martes, 14 de octubre de 2014

Reciclando Arquitectura

“Un turismo inteligente – proponía Manuel Gausa – debería construir nuevos modelos capaces de reestructurar lo existente, de investigar lo nuevo y de proteger lo valioso. Es decir, de Reciclar viejas estructuras, de inventar nuevas tipologías y de valorar posibles activos (patrimoniales  y paisajísticos, sociales y culturales)”.
Tomado del Editorial de Arquine No. 69 de Miquel Adriá.

Hace días que traigo un tema rondando por mi cabeza, sobre una noticia que llamo la atención de los veracruzanos y  que se vio reflejado en los medios de comunicación locales con cierto interés, y que justo con la lectura del más reciente número de la revista Arquine, en su editorial, me dio la pauta a seguir para organizar mi comentario.
La noticia a la que me refiero es el anuncio de la demolición del tradicional Hotel Villa del Mar para construir en este solar una nueva plaza comercial, según información del periódico Imagen del Golfo con fecha del 20 de agosto de 20141, se construirá un edificio de usos mixtos que incluirán en una torre de 13 niveles un centro comercial, oficinas y hotel de negocios.
Otra situación similar fue la del histórico Hotel Mocambo en el municipio de Boca del Río, el cual vendió una parte de su edificio original de 1932 (el ala Oeste) para dar espacio a nuevos inversionistas que después de la demolición efectuada en febrero del año 2011, construyeron también una plaza comercial llamada Plaza Vela, y que, cabe señalar que el edifico original queda “escondido” detrás de esta nueva plaza y de la agencia de autos  vecina, lo que le resta el protagonismo que tuvo por más de setenta años.
El tercer caso es el del Hotel Emporio, remodelado en el 2010, fecha en la que el entonces gobernador Fidel Herrera reinauguró. Este edificio de más de 220 habitaciones fue remodelado por medio de una inversión de más de veinticinco millones de dólares, de los inversionistas grupo Diestra 3  Este inmueble prácticamente se volvió a construir, ya que en un primer intento de remodelación la estructura estaba muy dañada y en riesgo de colapsarse, por lo que detuvieron  esos trabajos y se modifico el plan inicial para que en un segundo intento  ir rehaciendo nivel por nivel, para después dotar de nuevos acabados y mobiliario, con proyecto de interiorismo de Hector Esrawe quien logra un resultado muy bueno. (Esto último me lo comento en visita a Veracruz el Arq. Marco Coello de C-Cubica) Este Hotel se ubica en el Malecón de Veracruz, en un punto medular para la cultura jarocha, convive con dos edificios muy importantes: el Faro Venustiano Carranza, de características eclécticas afrancesadas que debe ser de principios del S.XX y el otro es la Torre de Pemex antes Banco de México, obra del Arq. Carlos Lazo de mediados del mismo siglo, sin duda de lo más emblemático que tenemos en Veracruz, donde se recibe a los barcos cargueros y uno que otro crucero con turistas.
La cuestión es  ¿Por qué los residentes con más arraigo en la ciudad y puerto de Veracruz se sienten ofendidos cuando un bien privado sufre  modificaciones o de plano deja de existir? ¿Acaso no tiene el derecho el o los propietarios para hacer con su patrimonio lo que ellos deseen?
En esta  última pregunta que me hago puede estar una respuesta implícita, puesto que  se menciona el término patrimonio, esto es que, aunque el bien inmueble pertenece a alguien en particular, la población lo adopta, por diversas razones, pero lo acoge sin duda. Por ello se siente lastimada cuando le hacen algo a SU edificio, porque desde que nació ha estado ahí, o porque ahí fue la luna de miel de sus padres, o porque a menudo iba a desayunar a este sitio y le recuerda los momentos agradables que vivió (aunque algunos ejemplos de patrimonio también se han conservado y no son memorias agradables, como los campos de concentración nazi, que están ahí para recordarnos algo que no se debe repetir) por alguna razón especial o no, pero se apropia de él, es su ciudad, su barrio, su calle, su edificio, su parque , etc.
Como cito en el primer párrafo introductorio:
“Es decir, de Reciclar viejas estructuras, de inventar nuevas tipologías y de valorar posibles activos (patrimoniales  y paisajísticos, sociales y culturales)”.
Estos tres casos recientes de modificaciones en la historia de la ciudad y por ende del urbanismo y de la arquitectura encajan en esta descripción, el Hotel Emporio renueva su viejo programa y estructura y retoma bríos para enfrentar el nuevo siglo, el Mocambo pierde una extremidad pero  sigue luchando por mantenerse con vida, digamos que se gangrenó y la única forma de salvarle la vida fue extirparle el miembro afectado y el Hotel Villa del Mar, dejara de existir, dando paso a nuevas tipologías combinadas, reflejo de la arquitectura del s. XX, no quiero decir XXI porque estos casos en la arquitectura mundial se presentan al menos desde 1970, pero a Veracruz el posmoderno le llego tarde.
Las asociaciones en pro del  patrimonio arquitectónico moderno tienen mucho trabajo y están muy limitadas, se quedan más bien en buenas intenciones que en actos concretos, porque no tienen poder político, social y mucho menos legal.
Para concluir quiero destacar que no mencioné si tienen o no valor estético, y/o estilístico, estas obras, simplemente el valor histórico opaca e impacta en los otros.
Habrá que ver que solución fue la afortunada en seguir con vida, me parece que el Hotel Emporio tiene todo para sobrevivir, respetó su historia y la de los veracruzanos, sigue siendo un hito en la cultura veracruzana, pero ahora resurge con fuerza renovada
Mtro Andres A.Rodriguez Lopez
10 oct. 14

3 http://www.imagendelgolfo.com.mx/resumen.php?id=187472


No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Siéntase con la libertad de darnos su opinión sobre este tema.