El tema de Iluminación en
arquitectura es tan amplio que se puede tratar como tema de tesis de maestría o
doctorado, su importancia es tal que su conocimiento básico puede evitar muchos
problemas, y paradójicamente en muchas construcciones (que no necesariamente
son arquitectura como Bella Arte según decía el Mtro. José Villagrán) se hace
mal uso de las herramientas que la
controlan o la hacen lucir más y mejor.
Se puede hablar de Iluminación natural y artificial, en esta
ocasión me referiré a la primera, sin dejar de mencionar que la segunda no ha
estado siempre en el desarrollo del ser humano, recuerden que su manejo y
desarrollo más importante se dio en
Estados unidos en la primera mitad del S. XX con los descubrimientos de Alba
Edison, es decir, esta fuente de iluminación tendrá cerca de los 100 años.
Por lo que la iluminación natural
ha estado desde antes del surgimiento de la raza humana, inclusive, si
recordamos ha sido fuente de vida, al ayudar en la fotosíntesis de los
vegetales, recordemos la Teoría de la
Evolución de las especies de Charles Darwin. La luz, el sol, la luna y las
estrellas menores, han sido parte importante en el desarrollo de la raza
humana.
En la Arquitectura ha estado
presente desde siempre, iluminando cuevas que servían de protección de los
primeros homínidos, estos astros han sido venerados por las culturas antiguas,
las pirámides de Egipto, las construcciones Chinas, los Romanos y los Mayas,
cientos de culturas las seguido, pero sobre todo tratado de controlar, de
conducir, de limitar, de expandir, etc.
En la época Medieval las
construcciones góticas con sus grandes rosetones y vitarles manejaban
magistralmente la luz, como fuente de temporalidad; hace unos días se ha
conmemorado un aniversario del nacimiento del Mtro. Antoni Gaudí, quien reinterpretaba
en su Sagrada Familia este recurso lumínico.
Los pintores Impresionistas,
trataban de captar el “momento de la Luz”, muchos y diversos pintores de
mediados del s. XIX se trasladaban a las costas del mediterráneo para trabajar
con y sobre la luz y sus efectos que ahí se sucedían.
En arquitectura Le Corbusier y su
iglesia de Ronchamp recurre al manejo de la iluminación natural interior para
generar y dotar de simbolismo el ambiente místico que se necesitaba para este género.
En las Artes y oficios la Bauhaus modifico conceptualmente casi todo,
la Luz no fue la excepción, y su finalidad generalmente era solo de iluminar
espacios, dejando de lado, las palabras que el Arq. Barragán emplea y añora en su
obra: sorpresa y magia.
Algunos ejemplos de arquitectura
contemporánea retoman la riqueza del correcto manejo de la luz, adaptándose
cada quien a sus condiciones territoriales, ejemplos como: Frank O. Gehry, Tadao Ando, Campo Baeza, Chiperfield, Souto
de Moura, y Miguel Angel Aragones entre
otros utilizan la luz como parte primordial de su obra, los minimalistas
originales y clásicos pensaban en: “La luz como definidora de Espacio”.
Pero como tratar la Luz? Insisto
en que es muy difícil resumirlo en algunas líneas, pero podría decir que en
común estos grandes arquitectos hacen uso de al menos cinco constantes: La
temporalidad, los contrastes, el control, la adaptación con el medio ambiente y
la lógica re-pensada.
La Temporalidad, con esto me
quiero referir a considerar su naturaleza cambiante y movible, la luz nunca es
la misma, puede ser útil a una hora y no a otra, si se sabe a qué hora ilumina
tal punto esto se puede manejar, según la estación de año y la hora del día.
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Recepción del Hotel Grand Velas, AI. Melin Castro |
El contraste, la luz y su paso
total o fraccionado por algún objeto puede producir espacios agradables, por
ejemplo, las vigas de madera (pérgolas) crean un juego de luz y sombra, los
cristales de colores (muy utilizados en la Nueva España) crean atmosferas
interesantes, ricas, y cálidas.
El control, en las zonas ubicadas
cerca del ecuador resulta muy importante, puesto que no se pueden o deben abrir
vanos grandes en ciudades como Veracruz, ya que lo que más hay es luz, al
contrario, se debe diseñar con elementos que controlen la incidencia directa de
la luz, para evitar que se calienten los espacios y que sean incómodos o poco
confortables por la cuestión de temperatura y de luminosidad.
Adaptación al medio, no se puede
diseñar y por ende dar la misma respuesta en edificios que se ubican en zonas
distintas, por ejemplo no es la misma calidad, cantidad ni tipo de luz en las
zonas costeras con las que se ubican en la montaña o en zonas altas, por ende,
se debe estudiar y observar las condiciones y los recorridos del sol según la
ubicación de la obra.
Y por último la Lógica
(re-pensada) y al decir esto último, me refiero a que se debe hacer un correcto
análisis de las respuestas que se darán para tal o cual necesidad o problema,
porque puede parecer lógico o intuitivo una primer respuesta, pero no
necesariamente debe ser la mejor, y no porque sea lo comúnmente usado debe ser
lo correcto, cada espacio, cada usuario, cada obra, y cada ciudad requieren
respuestas personalizadas y revisadas al detalle.
El manejo de la luz en la
arquitectura (Interiorismo) es sin duda un tema muy amplio, el cual se debe
tomar con mucha seriedad, mucha más que la que comúnmente se hace, se debe
investigar y proponer con criterio, después de haber observado, analizado y resuelto
técnicamente que solución es la mejor para cada situación.
Mtro. Andres Rodriguez L.
12/08/13